jueves, 3 de octubre de 2013

Callejones 1


¡Saludos, buscadores!

Comienza el primer relato de Reward del blog El más buscado. Esta es sólo la primera parte pero espero que os guste. Es una historia un poco corta, así que las partes que iré subiendo no serán muy largas.

Aquí comienza Callejones:

Al entrar en el Pub aquella noche, todo el mundo la miró. Se había vestido y maquillado para atraer las miradas de ese pub y de cualquier otro del Temple Bar en el que se hubiera decidido a entrar. Y también para atraer la atención de cierta clase de chicos que ella sabía que solían acudir por allí cada noche.
Pero sólo le interesaban de ese tipo. Ninguno otro.
Por eso, cuando se hizo con un taburete en la barra, y hubo pedido su bebida (nada de alcohol, por supuesto, necesitaba estar concentrada y lúcida), sacó un libro de su bolso y fingió que leía. Aunque, en realidad, no podía estar más atenta a cuánto le rodeaba. Así le vería llegar y eso le daría ventaja. Con rápidas y cortas miradas, que parecían distraídas, controlaba las entradas al tiempo que observaba y evaluaba a cada uno de los hombres presentes ya en el local, pero no había ninguno de ellos allí. Aún no.
No era una chica a la que le gustara esperar, prefería pasar cuanto antes a la acción, pero no le quedaba más remedio que resignarse… por ahora.
                                                                                                                                    
Los cinco amigos llegaron ante la puerta del Pub al mismo tiempo, casi en el mismo segundo, perfectamente sincronizados.
Todos tenían un aspecto arrebatador, cada uno siguiendo su propio estilo. Y se sonreían, ya convencidos de que esa noche, igual que las anteriores, obtendrían un gran éxito. Si alguno había abrigado dudas o temores respecto a aquello cuanto todo había comenzado, éstos ya no existían. Habían comprobado que disfrutaban cada vez más y que se sentían capaces de todo. Esa noche les pertenecía.
Sin poder esperar más, uno tras otro fueron entrando al local. Y no tardaron en contagiarse del ambiente fiestero que les esperaba en su interior. Aunque la verdadera fiesta estaba a punto de comenzar.
Como solían hacer siempre, se colocaron en fila ante la puerta y lanzaron una amplia mirada circular a todo el espacio. Podían llegar con sus ojos hasta los rincones más ocultos, aunque en situaciones como aquella no necesitaban ser tan minuciosos.
El más bajito de ellos fue, curiosamente, el primero en detectar algo interesante. No necesitó avisar a sus amigos de ningún modo, porque ellos siguieron la dirección de su mirada como por instinto. Al fondo de la sala había un grupito de chicas sentadas en un adorable sofá malva. Bebían, reían y volvían a beber. Y pensaron lo mismo, al mismo tiempo: era como si las hubiesen dejado allí expresamente para ellos. Estaba tan claro que empezaron a acercarse a ellas al unísono.
Fue tan fácil que los invitaran a sentarse con ellas que uno de los chicos se vio invadido por una vaga sensación de compasión. Miró a esas chicas y se dio cuenta de que, a pesar de lo guapas que eran y el modo tan encantador en que le sonreían, ninguna le atraía de verdad. Al menos no del mismo modo intenso y excitante que antes. Tal vez había perdido la capacidad de sentir eso. No puede decirse que le apenara, quizás sólo le decepcionara porque pensó que lo echaría de menos. Su mente se perdió en rápidas reflexiones sobre cómo eran las cosas ahora y cómo lo eran antes mientras su mirada aburrida se desplazaba por la sala llena de gente.
Entonces, la vio. Y nada más poner los ojos en ella sintió un conocido agarrón por dentro que, en otro tiempo, le habría acelerado el corazón.  Ahora no, pero fue lo suficientemente fuerte como para que se quedara colgado observándola unos instantes. Bastó poco para que la chica en cuestión notara sus ojos puestos en ella y levantara la vista del libro que leía.
Le miró largamente y acabó por brindarle una sonrisa. Él se la devolvió de inmediato, pero entonces ella bajó de nuevo la vista a su libro, cosa que le desconcertó un poco al principio, pero no le desanimó del todo.
Lentamente, comenzó a acercarse a ella sin quitarle los ojos de encima. Deslizándose por la habitación, recorrió con sus ojos cada centímetro del cuerpo de la elegida. Rodó por su cabello oscuro que le caía en ondas por la espalda y sobre los hombros desnudos, excepto por dos finas tiras blancas que bajaban hasta un top también blanco y ceñido. El escote que llevaba era discreto, sólo insinuaba parte de lo que realmente ocultaba y eso le pareció increíblemente seductor.
Sus ojos, perdidos en otra parte, eran de un azul oscuro, encantadoramente rasgados. Su boca era pequeña y la fruncía en una graciosa mueca de concentración.  Su tez, algo pálida, estaba salpicada por la sombra de un rastro de pecas sobre la nariz, de épocas infantiles pasadas. Había elegido un maquillaje oscuro que realzaba la profundidad de su mirada de forma impecable.
Cuando llegó ante ella, ésta seguía sin mirarle; mas él sabía perfectamente que no estaba leyendo de verdad ese libro, sólo fingía hacerlo. ¿A caso quería hacerse la interesante? Le pareció gracioso, en cualquier caso.
-Hola- la saludó. Ella movió los ojos hasta él un momento y regresó a su libro.- Soy Tom.-
-No te he preguntado.-
-Es que me ha parecido que me mirabas-
-Pues te ha parecido mal.-
-También te he visto sonreír-
La chica alzó al fin su mirada.
-Entonces, supongo que eras tú quien me miraba a mí ¿no?-
Tom sonrió divertido, y hasta se hizo el sorprendido como si acabara de pillarle, aunque no era así. Parecía que quisiera librarse de él, una chica que llevaba un libro a un Pub era porque no quería que le molestara cualquier idiota de turno. Sin embargo, de no haber querido compañía no se habría vestido de ese modo.
-¿Cómo te llamas?- le preguntó.
Antes de que la chica se decidiera a contestarle, apareció el camarero, pero Tom, anticipándose, negó con la cabeza y lo despachó antes de que abriera la boca si quiera.
-¿No vas a beber nada?- le preguntó la chica, esta vez con un evidente cariz de interés en su voz.
-No, el alcohol no me sienta bien-
Entonces ella, no sólo cerró el libro, sino que giró sobre el taburete para que ambos estuvieran cara a cara, por fin.
-Yo soy Ainara- se presentó. Le tendió una mano que Tom acarició, sintiendo su calidez y suavidad, rebosante de vida.
-Un nombre muy bonito.-
-Gracias, Tom.-
                                                                                                                 
Si os ha gustado ¡comentad! Y si no os ha gustado... os dejo comentar también porque es el primer relato. Y no os olvidéis de contestar a la pregunta.
¿Historia real o ficticia?
Hasta la próxima.
 

 

7 comentarios:

  1. Nos dejas en lo mas interesante, jajaja. Vas hacer que me enganche a tus relatos. Espero la continuación, un bess.

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  2. ¡Hola Jade!
    Gracias por pasarte y comentar ¡Me hacen mucha ilusión vuestros comentarios!
    Eso es un truco que todo escritor que se precie usa: hay que dejarlo en lo interesante para que siempre volváis, pero no te preocupes que enseguida colgaré la continuación.
    Espero verte muchas más veces por aquí ^^
    Si te ha gustado, no dudes en recomendárselo a tus amigos. Cuantos más buscadores seamos, mejor!
    Hasta pronto

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  3. hola me da que esta historia me va a gustar.
    ES FICTICIA a que si...no serán vampis verdad mira que sabes que me pierden bueno esperare.
    chaoo

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  4. Jajajaja
    ¿Qué te gustan los vampis? No tenía ni idea! En cualquier caso gracias por tu comentario! Y por tu respuesta, pero eso no se desvelará hasta el final de la historia.
    Espero verte pronto por aquí de nuevo!^^

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  5. Buenas!!^^
    VALE, ME DECLARO BUSCADORA OFICIAL. ¡Es cierto, nos dejas en lo más interesante! (pero yo voy ya a por la siguiente jajaja!)
    He leído que no vas a desvelar hasta el final lo que son esos chicos? ¿Vas a ser tan cruel? T_T Parecen vampiros...ay, dame una pista por favor!
    Me ha encantado la chica, Ainara, y Tom, pero ay, es todo tan misterioso que no sé qué pensar! ¿Y qué van a hacerle a esas pobres chicas?
    Bueno, no espero más, me voy directa a la segunda parte!

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  6. ¡Hola!
    Jajaja, pues te nombro BUSCADORA OFICIAL! Entre tus privilegios como buscadora oficial están básicamente los mismos que tenías hasta ahora como lectora, pero haciéndolo todo con más estilo! ^^
    No soy cruel!!! soy... astuta, sibilina... además, lo que son los chicos lo iréis descubriendo según avance la historia, lo que yo revelaré es si la historia es ficticia o real!
    Nos vemos y gracias por pasarte!!! Me alegra verte por aquí!

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  7. holaa, sali por el grupo de facebook bee, a conocer blogs y me encontre con tu comentario dando el link de tu blog. aca estoy. apoyandote como blogger compañera. :D
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